Entrevista a Guillermo Recatero

Bienvenidos al blog de Isora Neurociencia. Hoy, os invitamos a que conozcáis a un referente de la medicina deportiva e integrativa en España, con esta entrevista a Guillermo Recatero en la que nos habla de muchos temas de gran interés como la importancia del coaching de salud.

El doctor Guillermo Recatero ha trabajado como médico deportivo en los equipos del Real Madrid FC, el Sevilla FC, la clínica privada del Barça y las federaciones españolas de atletismo, judo y triatlón. A pesar de su relativamente corta edad, es un reputado especialista en medicina del aparato musculoesquelético, medicina regenerativa y preventiva del dolor, y experto en lesiones degenerativas. La amplia experiencia clínica del doctor Recatero con deportistas profesionales y sus conocimientos sobre la influencia de la psique en el sistema inmune y en el rendimiento, le han llevado a impulsar la visión holística del ser humano que defiende la PNEI.  

A continuación podrás disfrutar de la entrevista completa que realizamos para la segunda edición de nuestra revista PNEI Today, al Dr. Guillermo Recatero.  

Doctor Recatero, ¿podríamos decir que tu interés en la medicina tiene un componente transgeneracional? 

Si, mi familia siempre ha estado vinculada a la medicina: mi abuela era enfermera, y desde mi bisabuelo, pasando por mi abuelo, mi padre, mi tío y yo, somos médicos. Desde siempre me he visto atraído por el conocimiento del ser humano, pero después de pasar por la universidad aún sentía que me faltaba algo. Hasta que comprendí que el camino que ya había trazado mi padre, desde una perspectiva integral y holística de la medicina, era lo que completaba el puzle. Hoy, me siento muy afortunado de saber que en el abordaje de una patología hay más de un camino, y encontrar la ruta correcta para llegar a la solución junto al paciente y conectar con su origen es algo muy enriquecedor.

Pero usted también tienes una vertiente renacentista, cercana a la ciencia y al arte, ¿no es cierto? 

Desde niño tocaba el piano. He hecho esculturas, he pintado, he bailado. Me fascina el arte y la posibilidad de expresarme a través de las manos. Por eso, mi primera opción fue la fisioterapia. Pero cuando descubrí la medicina deportiva y comprendí que el ejercicio físico funciona como un antidepresivo natural, además de fortalecer el cuerpo y hacerte sentir bien contigo mismo, supe que ese era mi camino.  

Usted trabaja con deportistas de élite. Háblenos de ello.  

Lo más importante, como médico del deporte, es ir siempre de la mano del deportista. No se trata solo de ganarte su confianza, sino que tienes que fundirte con ellos como parte del equipo. Esto te permite ir más allá del ámbito profesional, y generar una conexión más​ estrecha, como la que existe con un amigo. De este modo, el deportista siente que los consejos que recibe vienen desde el corazón.  

¿Qué es lo más importante en el trabajo con deportistas? 

Una parte esencial consiste en fomentar en el atleta la capacidad de autosuperación, de liberar su mente de distracciones insustanciales para generar un estado de «aquí y ahora», enfocado en el objetivo. La labor del médico es proveer al deportista de esa visión integral que le ayude a ver la unión de los componentes de su salud: física, mental, emocional y social, ya que cualquier desequilibrio en alguno de estos aspectos podría llevarlo a perder el foco.  

¿Quiere decir que la medicina preventiva cobra cada vez más importancia en el deporte? 

Y también fuera del deporte. Pero, en especial en el deporte, comprender el riesgo de llevar al sistema a sus límites y prevenir excesos es de vital importancia. Ya que un pequeño fallo, una mínima lesión, puede no solo arruinar un futuro profesional, sino incluso la calidad de vida para siempre.   

¿Cuál es el valor del sistema inmunológico? 

En el ámbito deportivo es fundamental. El sistema inmune es la base del rendimiento del deportista: lo sustenta, le provee de energía y lo nutre. Por esta razón, el paradigma de la PNEI se convierte en un aliado indiscutible de nuestro trabajo diario. Cada vez somos más conscientes de la acción de la psique, en especial del eje del estrés y la interacción existente entre el eje intestino-cerebro y la microbiota.   

¿Cuáles son los efectos de la psique en los deportistas de élite? 

Sabemos que factores como la ansiedad del próximo partido, el perfeccionismo que conlleva mantenerse en un estado ideal como deportista de élite, las largas rutinas de entrenamiento, la autoexigencia propia del profesional, los compromisos establecidos tanto con sus compañeros como con los aficionados, e incluso la presión que ejercen los propios clubes y los medios de comunicación, representan una carga extra de responsabilidad que el deportista tiene que aprender a gestionar. Y no solo en la derrota, sino especialmente en la victoria. Si logra gestionar todo eso adecuadamente, podrá prevenir la falta de concentración, los trastornos del sueño, la aparición del estrés e incluso la reducción del rendimiento.  

¿Cuáles son los efectos de la psique en los deportistas de élite? 

Una parte esencial consiste en fomentar en el atleta la capacidad de autosuperación, de liberar su mente de distracciones insustanciales para generar un estado de «aquí y ahora», enfocado en el objetivo. La labor del médico es proveer al deportista de esa visión integral que le ayude a ver la unión de los componentes de su salud: física, mental, emocional y social, ya que cualquier desequilibrio en alguno de estos aspectos podría llevarlo a perder el foco.  

¿Cuál es el mayor desafío al que se ha enfrentado profesionalmente? 

Sinceramente, enfrentarme a mí mismo. Tener la humildad de deshacer el camino recorrido. En mi formación universitaria me enseñaron metodologías y estructuras, como secuencias del ABC, y a entender al ser humano como un conjunto de partes separadas, independientes. Hoy veo a mis pacientes como seres únicos, sistemas unitarios donde todas las variables se interconectan entre sí. El conocimiento adquirido en la universidad me aportó cimientos sólidos basados en la ciencia, que me permitieron después ir más allá. Con el tiempo descubrí que tenemos la capacidad de autosanación si disponemos de las herramientas adecuadas y encontramos el origen del conflicto, tanto a nivel físico como emocional.  

Escuchándolo, imagino que disfruta de su profesión. 

Podría decir que estoy enamorado de lo que hago. Me siento afortunado y bendecido por la vida y la oportunidad de haber encontrado mi propósito, mi dharma o mi camino de vida. Puedo ayudar a las personas, no prescribiéndoles un medicamento para pasar al siguiente paciente a los 10 minutos, sino dándome la oportunidad de escucharles, mirarles a la cara, preguntarles cómo duermen, cómo se sienten, cuán satisfactoria es su vida sexual. Se trata no solo de hacer una radiografía física, sino de conocer al paciente en profundidad, para brindarle las herramientas a fin de que él sea protagonista de su propia curación. Esto es lo que más disfruto, irme a la cama todas las noches con el placer y la plenitud del trabajo bien hecho. Aquí radica mi mayor felicidad.  

¿Qué les diría a aquellos que están comenzando el MIR (Médico Interno Residente)? 

Estoy convencido de que la medicina puede aunar muchos campos para ayudar a las personas, porque posee un interés genuino por el desarrollo y la mejora continua. Aunque la medicina que se practica en estos momentos adolece de un enfoque muy sintomático: si el paciente presenta un problema se analiza y simplemente se trata el síntoma. Así se deja de lado el origen del problema y su correlación con el ser humano. No se toma en cuenta ni se profundiza en cómo todas las pequeñas contradicciones que se generan a lo largo de la vida pueden desembocar en la enfermedad, olvidando factores epigenéticos, transgeneracionales, sociales, ambientales o económicos. Es por ello que les propondría a los nuevos médicos residentes considerar mi fórmula de trabajo basada en tres pilares: nutrición, ejercicio físico y gestión emocional.  

Háblenos del rol de la suplementación en su trabajo. 

La suplementación complementa aquellas áreas nutricionales en las que, por diversas razones, pueda existir un déficit. Además, ofrece al médico la oportunidad de individualizar sus recomendaciones mucho más que prescribiendo un antidepresivo, y asegurarse de que no habrá efectos secundarios no deseados. El cuerpo humano es una obra de arte maravillosa. Como un Ferrari, solo necesita unas pinceladas de mantenimiento, y puede afinarse mediante la suplementación adecuada. Es interesante que desde el momento en el que el paciente nota que esa suplementación le está ayudando, aparece la conciencia y la creencia de la autosanación, un factor muy importante para un resultado positivo.  

Y para la gestión emocional, ¿qué metodología utiliza? 

En mi caso, recurro a la programación neurolingüística o PNL, que me permite ir al origen del problema y desprogramar las creencias limitantes que pueden tener los pacientes, tejiendo puentes hacia el pasado y proyectando el futuro de su salud. En combinación con técnicas como la hipnosis, utilizando el lenguaje y el tono de voz para llegar a las ondas alfa, la integración en la persona y su cerebro tiene un efecto como de un componente mágico.   

¿Qué relación guardan las creencias con la salud de la persona? 

Considero que todas las patologías tienen una vinculación muy importante con las creencias recibidas desde la infancia, especialmente desde el nacimiento hasta los 7 años, cuando se forma el subconsciente. Al incorporar esas creencias, estas acaban rigiendo la vida y pueden conducirnos a la enfermedad. A modo de ejemplo, en el caso de la artrosis, en la que soy especialista, la base fundamental es una desvalorización de la propia persona, es decir, no amarse a uno mismo. Por eso es una enfermedad tan prevalente entre la población mundial, ya que no nos han enseñado a querernos lo suficiente. Cuando eras pequeño, parecía que si te valorabas era algo malo, se te consideraba egoísta o egocéntrico. Por el contrario, fortalecer la autoestima en los niños es un elemento esencial para la medicina preventiva.  

¿Y el yoga? 

Yoga significa unión, y qué más bonito que una palabra que signifique unión para conectar medicina con mente, cuerpo y espiritualidad. Mientras realizamos las asanas o posturas conseguimos conectar con la respiración, una de las bases que mueven todos los procesos físicos, químicos y emocionales dentro de nuestro cuerpo. Y al alcanzar la postura final, el śavāsana , podemos simplemente «dejar de ser», para experimentar, escucharnos a nosotros mismos. Creo que hoy en día las personas no se conocen lo suficiente, no se escuchan, se encuentran secuestradas por la tecnología, el móvil, las redes sociales, lo que sea, pero no pasan tiempo con ellos mismos. El estado meditativo al que nos lleva el yoga permite que los pacientes se escuchen y por eso lo considero una gran medicina, que puede ser practicada a lo largo de toda la vida. Hoy día es la más importante para mí a nivel personal.  

Parece muy interesante la conexión que establece entre la salud y la autoescucha. 

Hubo un momento en mi vida de mucha oscuridad, de mucho trabajo personal para conseguir la fuerza y el valor de decir, pues sí, quiero hacer lo que me dice mi corazón y encontrar mi camino. Entendí que el dolor, por una u otra causa, era algo que experimentaba el 95% de la población, y me pareció insuficiente el tratamiento mediante esas vías supuestamente directas, como analgésicos y operaciones. Explorando y explorándome, me encontré con la íntima relación del dolor con nuestras emociones, como ira, tristeza, miedo, felicidad, angustia, envidia… Comprendí que el estancamiento y el bloqueo de las emociones en nuestro propio cuerpo, fruto muchas veces de una autoescucha deficiente, eran la causa de los dolores presentes en mis pacientes. Empecé con la medicina del deporte y estoy agradecido por ello, ya que ese camino me condujo a la medicina del dolor. Entiendo que todo pasa por algo y saco la parte positiva de la experiencia.   

¿Es el dolo psicosomático más común de lo que se piensa? 

Definitivamente. Cada vez entendemos mejor que el dolor no es solo algo químico sino que presenta un componente altamente emocional y subjetivo, como demuestran, por ejemplo, los estudios con placebo. Aun así, el dolor psicosomático es algo difícil de entender y diagnosticar desde la medicina convencional, ya que no se puede medir de las maneras habituales. Cada persona vive el dolor de una manera distinta ante unas mismas circunstancias, como que lo deje su pareja, que su padre fallezca o que le hagan acoso laboral, por lo que es necesario individualizar. Veo un futuro brillante para la unión de la PNEI y la medicina del dolor, ya que cada vez más médicos están tomando conciencia del efecto de las emociones y el dolor sobre el cuerpo, lo que beneficia a sus pacientes.  

Además de la medicina del dolor, suele hablar de medicina regenerativa, ¿qué tienen que ver ambas con la PNEI? 

Todas las especialidades semejantes a la PNEI, como la medicina del dolor o la medicina regenerativa, tratan de encontrar los recursos internos de la persona para mejorar su salud. Actualmente, en medicina regenerativa somo capaces, por ejemplo, de extraer sangre del paciente, centrifugarla y obtener factores de crecimiento que utilizamos para regenerar sus propias estructuras. Ocurre igual con el uso de células madre: es el propio cuerpo, una vez más, el que se cura por sí mismo. Pienso que el futuro de la medicina está en utilizar el poder y las herramientas existentes en el cuerpo para tratar a los pacientes, o más bien, para ayudarles a que ellos mismo se sanen.  

¿Alguna reflexión final que quiera compartir con nuestros lectores? 

Considero que queda un gran trabajo por hacer en el campo de la medicina, pero esto es algo ciertamente positivo. Significa que aún tenemos un gran área de actuación, con una amplia variedad de opciones y nuevos descubrimientos. Creo que gracias al aporte de cada uno de nosotros, con cada granito de arena, conseguiremos cambiar nosotros mismos y transformar el mundo. Sobre todo, en nuestro caso, la visión que tenemos de la medicina.  

Si quieres hacerte con esta entrevista a Guillermo Recatero y explorar más sobre PNEI, te invitamos a leer el Nº2 de la revista PNEI Today

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