Retos de la neurodiversidad

Los retos de la neurodiversidad 

Retos de la neurodiversidad

Muy buenas, bienvenido al blog de Isora Neurociencia. Te invitamos a leer el artículo sobre los retos de la neurodiversidad.  

Desde tiempo atrás se viene escuchando en diferentes entornos el término neurodiversidad y las personas que se engloban bajo el término neurodivergentes. 

Pero ¿qué se entiende por neurodiversidad? 

La neurodiversidad, si se toma una definición al uso, trata de las diferencias neurológicas existentes, pero bajo la premisa de que estas no tienen necesariamente que ser consideradas como desórdenes o patologías, sino simplemente variaciones naturales de la diversidad del ser humano.  

La perspectiva y denominación neurodivergente ha cobrado especial relevancia en la última década, ayudando a apartar un estigma de inferioridad y exclusión de ciertas condiciones neurológicas, promoviendo por el contrario, la inclusión y el respeto hacia la persona y su autenticidad, empezando por su propio entorno, independientemente de cuales sean sus características neurodiversas.  

¿Quiénes se consideran personas neurodivergentes? 

En este sentido, es importante indicar que la neurodiversidad no es exclusiva, por ejemplo, de personas que se encuentran dentro del espectro autista, tengan TDHA o hayan sido diagnosticadas como Asperger. También personas con altas capacidades pueden estar dentro de la neurodivergencia, lo que provoca que el espectro poblacional sea más extenso de lo que en un principio se pueda presuponer. 

El término neurodiversidad fue acuñado por la socióloga australiana Judy Singer en la década de los 90, quien precisamente estaba diagnosticada dentro del síndrome de Asperger. Singer se dio cuenta por experiencia propia que la sociedad tomaba de manera mayoritaria como algo negativo las diferencias neurológicas en algunas personas, lo que tendía a patologizar, e incluso medicalizar comportamientos y actitudes que no se ajustaban a ciertas normas sociales establecidas.  

Pero más allá de ello, las personas neurodivergentes pueden tener aptitudes extraordinarias en ámbitos determinados como el cálculo, el razonamiento lógico, la memoria, el lenguaje o la espacialidad, abarcando capacidades cognitivas y motoras que el propio Howard Gardner abordó en su libro “Inteligencias múltiples”. Sin ir más lejos, ganadores de premios Nobel y conocidos deportistas de alto rendimiento están dentro de la neurodivergencia, lo que demuestra los fantásticos logros que algunas de estas personas han alcanzado. 

El jardín de la neurodiversidad 

Acuñando una aclamada frase del Dr. Hernán Cerna, “la neurodiversidad es como un gran jardín, en el que todos los neurodivergentes son como árboles o flores, y en el que cada uno aporta su particular perfume, donde los dones y talentos de las personas son los que los hacen grandes y únicos”.  

Ahora bien, esta definición y por ende las personas neurodivergentes no han sido siempre consideradas como flores de un hermoso y heterogéneo jardín, ya que en muchos momentos de la historia, y hoy todavía ocurre con asiduidad, se las ha tratado de forma desproporcionada, exacerbando una condición que desde algunas instancias se asimilaba a una enfermedad, como puedan ser el autismo o el síndrome de Asperger, irreparable e irremediable.  

Hoy en día, cada vez existen más voces, y lo que es más relevante, más estudios científicos, que proyectan una realidad diferente sobre la neurodiversidad, estableciendo que ni mucho menos los diagnósticos son cerrados e inamovibles, con lo que una persona neurodivergente puede llegar a tener una evolución tan positiva por la que pueda alcanzar plena libertad y autonomía a pesar de que atendiendo a antiguos diagnósticos esto podría parecer ciertamente aventurado. Este condicionante, eso sí, dependerá de la situación de la persona, su capacidad de desarrollo y evolución, así como la disponibilidad de su entorno para ello.   

Los retos de la neurodiversidad 

Desde nuestra perspectiva y experiencia de trabajo con multitud de personas neurodivergentes, defendemos la idea de que por pura obviedad no tienen ninguna enfermedad, y por tanto no tienen que ser curadas de nada, expresión que por el contrario, si se utiliza en diferentes ámbitos al comunicarse con los personas y sus familias. Tampoco tiene que atenderse a una situación irreparable e irremediable, como si se acabara de recibir un certificado de defunción, ya que se ha demostrado que existe evolución en el propio sistema si se trabaja de manera adecuada.  

Gracias a la neurociencia, la plasticidad cerebral y a los avances que surgen en materia científica, existen cada vez más formas de apoyar a las personas neurodivergentes de cara a un mayor desarrollo de sus competencias, y por qué no, de cara también a apoyarles para que encuentren su propio camino, descubriendo aquello que los hace únicos e irrepetibles. Más también es necesario mostrarles y acercarles a la realidad, que sean conscientes y conocedores de donde están y quiénes son, de ponerles retos para prepararlos a afrontar su propia vida y el entorno que se van a encontrar. Es adecuado ser comprensible, sí, pero no excesivamente complaciente, ya que de esta manera les estaríamos haciendo un flaco favor en su evolución como personas.  

El mundo de la neurodiversidad tiene en su interior cada vez a más personas. Es cierto que es difícil establecer una estimación precisa del número exacto de neurodivergentes en el mundo debido a los diferentes condicionantes y la falta de datos precisos existentes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que hoy en día alrededor del 15% de la población mundial tiene algún tipo de discapacidad, incluyendo aquellas consideradas neurológicas, con lo que atendiendo a lo escrito en este artículo, es muy posible que el porcentaje en torno a la neurodiversidad sea incluso mayor, lo que sin duda repercute de forma considerable en el entorno global de diferentes poblaciones y sociedades.  

De ahí que sea absolutamente necesario que desde diferentes puntos y perspectivas, siempre bajo evidencia científica, se pueda apoyar y dar voz a la neurodiversidad, algo tan relevante bajo nuestra perspectiva, que estamos seguros de que el mundo no se arrepentirá de ello.  

Espero que le haya resultado interesante el artículo sobre los retos de la neurodiversidad. Muchas gracias por visitar nuestro blog. Pronto tendremos más publicaciones con contenido relacionado con la neurodivergencia.

Bibliografía 

  • Armstrong, T. (2010). Neurodiversity: Discovering the Extraordinary Gifts of Autism, ADHD, Dyslexia, and Other Brain Differences. Da Capo Press. 
  • Jaarsma, P., & Welin, S. (2012). Autism as a natural human variation: Reflections on the claims of the neurodiversity movement. Health care analysis, 20(1), 20-30. 
  • Milton, D. E. (2014). On the ontological status of autism: the ‘double empathy problem’. Disability & society, 29(3), 1-14. 
  • Singer, J. (1999). Why can’t you be normal for once in your life? From a ‘problem with no name’ to the emergence of a new category of difference. In Disability Studies: Emerging Insights and Perspectives (pp. 199-209). Routledge. 
  • Silberman, S. (2015). NeuroTribes: The Legacy of Autism and the Future of Neurodiversity. Avery. 

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