Se supone que todos los seres humanos nacemos políglotas, pero con los años nuestro sistema auditivo empieza a cerrarse y no procesa frecuencias con las que no hemos tenido contacto.
En el caso de los hispanohablantes, el diccionario sónico de nuestro idioma se encuentra entre los 125 y 2.500 hercios; mientras que en algunos idiomas eslavos como el ruso, su diccionario sónico se encuentra en un espectro más amplio (entre los 125 y los 11.000 hercios).
Conclusión: La consciencia sónica entre uno y otro es diferente. Es decir, la consciencia sónica entre los idiomas es variable y cada uno tiene frecuencias audibles distintas.
El objetivo en el proceso de estimulación neurosensorial fue “resetear” el oído con el objetivo que entendiera las frecuencias que contiene por naturaleza y que se han perdido por falta de uso.
En conjunto pudimos demostrar cómo a través de estimulación auditiva es posible ampliar la gama de frecuencias que somos capaces de procesar; y cómo la integración lingüística neurosensorial es sumamente eficaz para aquellas personas que quieren aprender, estudiar o recuperar un idioma.
En la primera etapa, la estimulación auditiva consistió en la recepción a través del oído, y por conducción ósea, de sonidos filtrados con contrastes musicales creados mediante cambios bruscos de tono e intensidad para “sorprender al cerebro”. En este proceso, como ya se ha indicado, el sonido no sólo era percibido por los oídos, sino también por la parte superior del cráneo, gracias a un par de auriculares diseñados específicamente para la conducción del sonido por vía ósea.
El objetivo de la estimulación neurosensorial es generar la apertura del oído a una gama de frecuencias más alta que permita la integración lingüística del idioma deseado, en este caso, el inglés.
Posteriormente -durante otras etapas de estimulación auditiva-, se emitió música y textos en inglés a través de ambos canales (aéreo y óseo), que repercutieron positivamente en la capacidad de escucha en ese idioma.
Una vez finalizados los diferentes procesos de escucha, se extrajeron datos de los mismos para realizar el estudio correspondiente y llegar a las conclusiones oportunas sobre su eficacia, dándonos resultados inesperados.
- Un 85% de los participantes mejoró la comprensión del idioma
- De ellos, un 74% aumentó el nivel del idioma inglés en un menor tiempo.
Quedó probada la eficacia y la eficiencia de unir un área de la neurociencia aplicada (estimulación auditiva neurosensorial), con la integración del idioma inglés a nivel.